Programa de Atención Educativa Domiciliaria de la Fundación Carolina Labra Riquelme
El Programa Educativo de Atención Domiciliaria de la Fundación Carolina Labra Riquelme, se sostiene sobre la base de una experiencia piloto el año 2005, con alumnas pacientes del servicio de oncología y reumatología del Hospital San Juan de Dios, de Santiago. Trabajo que fue publicado en la página del ministerio de planificación como una experiencia exitosa digna de replicar y por otra parte de una experiencia en el Instituto de Rehabilitación Pedro Aguirre Cerda de la Comuna de Peñalolén, ambas iniciativas surgen de los docentes y alumnas en práctica de dichas aulas, contando el patrocinio de la Fundación. No obstante, el 25 de abril del año 2012, es emitido por el Ministerio de Educación el Ordinario Nº 206, que informa sobre la atención educativa de pacientes-estudiantes, en reposo médico hospitalario, asimismo en junio del mismo año, es enviado el ordinario Nº 315, que contiene los lineamientos a seguir en términos de hacer efectiva la asistencia de nuestros usuarios-estudiantes y junto con ello el reconocimiento de sus estudios.
En la actualidad existe un colectivo significativo de niños y jóvenes que ven interrumpido su derecho a la educación, puesto que presentan una situación de enfermedad, que les impide acceder al sistema regular de enseñanza y también al aula hospitalaria, obligándolos a estar recluidos en sus hogares, en una situación de aislamiento absoluto. Ante esta situación y reafirmando que la educación no es un servicio, sino un derecho fundamental, es que el contar con un programa de atención educativa domiciliaria, es fundamentas.
La Fundación Carolina Labra Riquelme, a través de un equipo consolidado que trabajan diariamente en terreno, ha tomado el desafío de integrar dicha modalidad de trabajo, teniendo como base que la labor realizada por las aulas y Colegios hospitalarios de nuestra institución, facilitando los procesos de recuperación de los alumnos, tanto en el ámbito académico como en el ámbito médico, social y emocional, constituyéndose este ámbito de la pedagogía hospitalaria, en un espacio que además contiene un alto potencial rehabilitador para los usuarios-estudiantes.